Las alergias alimentarias están en constante aumento, y la evidencia sugiere que dicho aumento no se debe a cambios genéticos si no que a factores ambientales. En condiciones fisiológicas, tras la ingestión de alimentos el tracto gastrointestinal se ocupa de descomponer los componentes de la dieta en nutrientes aptos para la sucesiva absorción. Y eso no genera, en la mayoría de los casos, ninguna respuesta inmunitaria desregulada. Sin embargo, es creciente el número de casos en que este proceso fisiológico de metabolismo, digestión y absorción tarde o temprano empieza a fallar.